Es tan CORTO el amor y tan LARGO el olvido

Esta famosa frase viene de uno de mis poetas preferidos Pablo Neruda, específicamente en su poema 20. La verdad que es difícil de entender la naturaleza cambiante del ser humano que en un momento se declara devoto al amor de una persona y al poco tiempo pretende ya ni recordar sombra de ese sentimiento. Algunos como yo somos positivos y pensamos fielmente que el amor como proviene de Dios nunca muere, mas bien evoluciona dependiendo de las circunstancias, ya que el constante cuidado y atención dan sus frutos así mismo lo hace el tiempo, la distancia y la indiferencia. Por lo que creo que como no dejas de amar nunca a alguien ese amor solo ocupa otra posición en tu corazón al igual que esa persona que ya por una razón u otra ya no esta contigo. Si el amor muriera no tuviéramos esperanza en este mundo, las personas que se nos van desaparecerían de nuestra memoria y no pudiéramos recordar lo importante que fueron en nuestras vidas en su momento y las cosas que aprendimos a trabes de ellos. Al fin y al cabo venimos a dejar nuestro rastro en este mundo a trabes del amor que brindamos a los demás y a las marcas de amor que dejan los demás en nosotros, es una sensación indescriptible el poder ver el amor de Dios en los ojos de un ser humano. Cuando amamos de corazón somos eternos en el corazón de quien recibe ese amor incondicional, sin importar si mañana o pasado la vida nos cambia de camino.